A lo largo de nuestra amplia trayectoria en la venta de artículos para el fumador en Chamartín,
hemos podido percibir que cuando llega la hora de realizar un regalo a un
fumador, los productos que despiertan más interés suelen ser tres, en función de los hábitos que tena esa persona: una edición de puros, una pipa o un encendedor, principalmente un zippo.
Entre nuestros artículos
para el fumador en Chamartín disponemos de varios tipos de encendedores
pero sin duda, estos son los más demandados como regalo, porque ¿qué encendedor va a ser
mejor que un elegante zippo?
Para encontrar el origen del zippo tenemos que remontarnos
al año 1932 cuando George G. Blaisdell produjo el primer encendedor Zippo
inspirándose en un encendedor similar que había visto en Austria. Ese primer
encendedor Zippo se encuentra actualmente exhibido en el Museo de Zipo de
Bradford, Pensilvania.
El nombre de Zippo viene de la palabra zipper que en inglés significa cremallera. Según su creador el
sonido del zippo al cerrarse le recordaba al de una cremallera, nombre que a la
vez poseía una buena sonoridad comercial para un producto.
Una de las peculiaridades en la historia del Zippo es que
durante la Segunda Guerra Mundial, los Zippos no estaban disponibles en el
mercado ya que el total de su producción había sido enviado a los militares
estadounidenses destinados a luchar en esa guerra. Para los soldados, estos
encendedores además de ser más resistentes, no se apagaban en las condiciones
de lluvia y viento en la que habitualmente se encontraban. En la actualidad, se
calcula que se producen 12 millones de zippos al año que son destinados íntegramente
a su venta.
En el Estanco
Barrientos te ofrecemos todos los productos que puedas necesitar
relacionados con el mundo del fumador y el tabaco.
La historia del zippo

28/10/201428 de Octubre de 2014
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